En los años 60 cuando en Brasil el fútbol alegraba poco, los políticos se dedicaban a sus candidaturas dividiendo a la nación. Inspirados en los movimientos estudiantiles que exigían el fin de la Dictadura Militar surgen el Brasil varias torcidas, marcadas por el buen comportamiento y la inserción de valores a sus integrantes. Entre todos estos sucesos el año 1969 nace en Rió de Janeiro La Torcida Fuerza Joven, seguidora del Club de Regatas Vasco da Gama.
En medio de una larga sequía de 11 años sin conquistar títulos estaduales los jóvenes vascainos deciden formar una barra que sea diferente al las del resto del país que nacían a la par de la Força Jovem (fundada el 19 de febrero).
El primer presidente fue Mantel un joven que vivía en el barrio Cavalcanti de Rió, uno de los mas rebeldes donde solo se hablaba de acabar con la Dictadura del país.
Pasaban los años y La Força crecía en integrantes, el equipo volvía a rendir y los seguidores permanecían con su apoyo incondicional.
En la barra se instauró el sistema de familias (piños) donde comenzó a ordenarse y empadronarse a los seguidores quienes ya comenzaban a desordenarse en el estadio comenzando la violencia que caracteriza a las verdaderas hinchadas del fútbol. En los años 80 se sumaron múltiples actos violentos en Brasil y en gran parte de estos participaba la Força Jovem seguida por sus archirivales del Flamengo. Por esos motivos el presidente de l torcida decidió ordenar la casa y registrar a los seguidores. La medida tuvo aceptación y en los años 90 La Força contaba con mas de 100 familias.
Vasco retomo la tradición de títulos ganando un Brasileirao y varios torneos cariocas, además de una Copa Libertadores en 1998 y una Mercosur el 2000.
Hoy la torcida se caracteriza por su aliento constante al Vasco y por sus espectaculares recibimientos al equipo en cualquier cancha que juegue.
Donde juegue el Vasco da Gama, habrá un cruzmaltino alentando al Club de Regatas Brasileño.
En medio de una larga sequía de 11 años sin conquistar títulos estaduales los jóvenes vascainos deciden formar una barra que sea diferente al las del resto del país que nacían a la par de la Força Jovem (fundada el 19 de febrero).
El primer presidente fue Mantel un joven que vivía en el barrio Cavalcanti de Rió, uno de los mas rebeldes donde solo se hablaba de acabar con la Dictadura del país.
Pasaban los años y La Força crecía en integrantes, el equipo volvía a rendir y los seguidores permanecían con su apoyo incondicional.
En la barra se instauró el sistema de familias (piños) donde comenzó a ordenarse y empadronarse a los seguidores quienes ya comenzaban a desordenarse en el estadio comenzando la violencia que caracteriza a las verdaderas hinchadas del fútbol. En los años 80 se sumaron múltiples actos violentos en Brasil y en gran parte de estos participaba la Força Jovem seguida por sus archirivales del Flamengo. Por esos motivos el presidente de l torcida decidió ordenar la casa y registrar a los seguidores. La medida tuvo aceptación y en los años 90 La Força contaba con mas de 100 familias.
Vasco retomo la tradición de títulos ganando un Brasileirao y varios torneos cariocas, además de una Copa Libertadores en 1998 y una Mercosur el 2000.
Hoy la torcida se caracteriza por su aliento constante al Vasco y por sus espectaculares recibimientos al equipo en cualquier cancha que juegue.
Donde juegue el Vasco da Gama, habrá un cruzmaltino alentando al Club de Regatas Brasileño.
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